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En California un gato pequeño fue abandonado y quedó vagando en la calle. Después de que un grupo de mujeres lo rescatará, lo llevaron a su casa y pudo compartir con otros animales que ellas tenían. De forma instantánea este pequeño gato creó una conexión sorprendente con uno de sus majestuosos perros esquimales siberianos, este se llamaba Lilo.

Quien se iba a imaginar que pronto esté triste y luchador gatito se convertiría en un valiente canino, pero con un comportamiento muy peculiar
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